Soy Executive Coach ACC (Associate Certified Coach) acreditada por ICF (International Coach Federation). También pasé por mi propio proceso de coaching antes de ejercer, que me sirvió para definir qué quería; para dar el salto y emprender. Para hacerlo fiel a mis principios, a mis inquietudes y a mi pasión, aceptando mis miedos para sustituirlos por valor y confianza. Esto y el feedback recibido de las personas que ya han pasado por un proceso de coaching conmigo, es lo que me anima a continuar creciendo como coach.
Antes de esto estudié terapia ocupacional y llevo más de 17 años acompañando a personas con diferentes necesidades para que consigan sus objetivos en las distintas áreas ocupacionales, y 8 años haciéndolo en el área laboral y formativa con personas con enfermedad mental. En esta última etapa he desarrollado habilidades en el campo específico de la orientación laboral.
Gracias a mi formación y ámbitos en los que he crecido profesionalmente, mi visión es integradora y ahora deseo seguir acompañando, facilitando y apoyando para que otros consigan sus sueños a través del coaching.
Encuentro mucha conexión entre mi recorrido profesional y mi lugar como coach, donde ambos aprendizajes se nutren continuamente; hay retos, hay fortalezas y aspectos que mejorar para conseguirlos, hay creencias que limitan, hay acción, hay emoción, hay relaciones y por lo tanto comunicación. Además, esta experiencia de coaching aporta a mi experiencia anterior un valor añadido en el mundo de la productividad y la eficiencia.

Mi pasión
Al mismo tiempo soy alpinista aficionada y en general diría que aventurera. Me apasiona la escalada, la montaña y los retos que tienen que ver con poner a prueba mi capacidad física y mental. He realizado viajes para escalar, para subir montañas o para recorrer países en bici, y ahora me estoy iniciando en el mundo del mar. Esto me ha ofrecido muchos aprendizajes sobre mi, que me sirven para mi vida personal y profesional. Mi reto empieza con un sueño que convierto en objetivo. El camino comienza por conocer bien mi meta, saber qué necesito y trazar un plan que me permita disfrutar y conseguirlo. En el propio viaje hay un crecimiento personal, no solo porque es un proceso que me reclama aptitudes absolutamente extrapolables a mi vida diaria y profesional, si no porque toca las teclas que más me hacen latir.
Si quieres conocer más detalles sobre mis actividades en la naturaleza pincha aquí.